“En los edificios de Santiago y Santo Domingo, especialmente, en las altas torres del Distrito Nacional, hay una determina calidad en las construcciones que restán seguridad a sus residentes y cercanos”, manifestó el ingeniero.
De acuerdo a la evaluación, las edificaciones menos resistentes son las escuelas y hospitales, por lo que sugirió al Gobierno estar alerta en caso de la ocurrencia de un sismo, al tiempo que recomendó cambiar el plano de construcción, por uno que cumpla todas las normas de calidad.
En el caso de Santiago, Víctor Payano informó que sólo el 53 por ciento de las obras privadas y el 34 por ciento de los locales comerciales reúnen diseño de resistencia a sismos, mientras que en el sector público sólo el 20 por ciento cumple con las condiciones adecuadas y sismo-resistentes.
La mala calidad de los materiales de construcción y la no aplicación de un código de diseño de construcción sismo-resistente provocó que el sismo de 7.3 grados en la escala de Richter, ocurrido en Haití, destruyera la mayoría de las edificaciones en Puerto Príncipe, causando miles de muertos y heridos.
Víctor Payano estimó que las infraestructuras de Santo Domingo construidas hasta 1979, tienen un margen de seguridad o sismo-resistencias que rondan en un 70 por ciento.